Elvira no se sentía ninguna privilegiada y aunque no fuera el mas halagüeño, aceptaba su destino sin reservas. Para su sorpresa, fue una persona ajena a su circulo mas cercano la que sembraría en ella la semilla del Poder Ser Quien Quisiera.
¿QUE PODRÍAN TENER EN COMÚN ESTAS DOS MUJERES?
Una señora argentina que disfrutaba de la recompensa por los esfuerzos realizados a lo largo de su vida, con las heridas cicatrizadas y en paz consigo misma, donde su mentalidad abierta provocaba desconcierto en una España en brazos de la dictadura.
CON una joven campesina cuya corta trayectoria vital estaba escrita a base de esfuerzos y sacrificios, acumulando tal carga emocional sobre sus hombros que le impedían caminar por la vida con la fluidez necesaria para una chica de su edad.
Las historias de ambas mujeres son apasionantes. Sin embargo en el momento que comenzaron a caminar juntas, sus vidas cobraron mayor sentido. Esas son las consecuencias de la verdadera amistad, donde las partes implicadas se convierten en mejores personas para siempre.